sábado, 29 de septiembre de 2012

Me mudo


Aiii amigos. Hoy vengo con algo distinto: me he mudado. Pero no se trata de una mudanza convencional, me he ido del país. No sé si para bien o para mal pero es así. Desde luego mi cuerpo lo nota, la humedad es asfixiante, los mosquitos no temen a nada, ni siquiera al insecticida y las hormigas encuentran muy cómodo mi cojín.

Total que aquí estoy ahora, tras un sin fin de despedidas en Valencia, unas más emotivas que otras pero cada una definida por algo. Y tras solucionar el brete en el que la incompetencia de la Universidad de Valencia y la de Malta nos habían metido a mi compañera y a mi, al fin puedo decir que: ara ve lo bo. O eso creo. Dejo mi tierra para venir a Malta y tentar al Síndrome Isleño, pues esto es una isla de no más de 26km fortificada no sé cómo por una muralla de 32. Donde el Sirocco es el pan de cada día, junto al sol abrasador que hace su aparición desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Donde la vegetación escasea y la piedra caliza del lugar le otorga una apariencia desértica. Pero la gente es maja, eso es importante ¿no? Y tendré que ver Comino, Gozzo y Sicilia. Y si me apuráis incluso Túnez. Esto será un islote pero tiene muchas cosas cerca, y por todos es sabido que los Erasmus y el estatismo no son muy buenos amigos. Yo no soy de gastar mucho, pero este año haré un esfuerzo. Además, allá donde fueres haz lo que vieres, así que… 

Es grande ¿eh?


jueves, 13 de septiembre de 2012

UN MÓN DE QUIMERES


Enyorar allò que mai s’ha tingut, recordar allò que mai s’ha viscut, viure de la ficció és el pitjor dels meus pesars.

Ha sigut un any diferent: amb emocions, experiències noves i per què no dir-ho, sense cap depressió substancial. Ha sigut un descans per a la meua ment, però sobretot per a la meua ànima. Durant un any la he vestida de felicitat però, ara me n’adone, fictícia. Perquè al cap i a li fi, quan l’oratge es relaxa, els vents amainen, el bullici de les vivències s’evapora i tinc de nou una estona sols amb el meu vertader jo, sempre em trobe amb la realitat: la meua ànima és l'heretge a la quimera en la que de vegades em perd.

I això és així, per molt que jo no vullga. I sempre que tracte d'evadir la realitat l’únic que faig és convertir-me en una xiqueta adolescent, ocultant la meua maduresa i rient de coses banals, doncs tots sabem que aquell més ignorant és el més feliç.

La gent no vol fer-se major, però jo estic farta de la incertesa d’aquest camí i de posar-me sempre paranys a mi mateixa per tal de convence’m de què jo no espere, que visc.

És cert que ara me’n vaig d’Erasmus, que les coses que m’hagen de passar sols em passaran a mi. Que jo seré la protagonista de la meua vida. Però de nou, trobe per segur que totes les experiències que m’esperen seguiran sent superficials, simples distraccions que hem fan seguir endavant, però no oblidar allò que més puc desitjar.

P.S: Hui he escrit en la meua llengua. Cert és que el text és molt més senzill, però també és el més sincer.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Más el genio


Queridos lectores, muchos de vosotros llegaréis a aquí por el capricho del azar, y otros por mera y simple auto divulgación. Pero como tales, se os atribuye el derecho a opinar, si no bien respecto a las razones que impulsan mis escritos, sí a la manera de construirlos.

Como persona ecuánime que soy, no seré yo quien os arrebate dicho privilegio, mas sí quisiera hacer notar lo siguiente:

“Los lectores que no sacan ningún provecho de las novelas, sencillamente, no han descubierto todavía a los novelistas que ven y sienten el mundo igual que ellos. Y deberían seguir buscando, porque no hay nada tan estimulante, tan pasmoso como experimentar otras vidas a través de las mismas sensibilidades, de las mismas curiosidades, inclinaciones, preocupaciones y reacciones, los estados de ánimo iguales a los propios…, para no hablar de encontrar los propios pensamientos incipientes ya expresados y confirmados. Leer a un novelista que es la misma clase de persona que uno (más el genio) es como dar una vuelta al mundo sin moverse de casa.” Stephen Vizinczey
Con ello, no pretendo considerarme escritora: ni lo soy, ni intento serlo. Pero sí escribo por algún motivo, y uno de ellos es que es reconfortante que haya personas que al leer algo mío se sientan identificadas (además de la satisfacción propia que da ver hasta dónde se es capaz de llegar, sin olvidar a su vez, la autocrítica inducida por el paso del tiempo), lo haga mejor o peor, sé que esas personas lo apreciarán porque yo también he estado (y sigo estando) en su posición. Así pues, comprended algo que yo tardé tiempo en advertir: la literatura sólo es posible entre autores y lectores de mentes y corazones afines.